Nuestra historia

Fue bajo el impulso de la Università Cattolica del Sacro Cuore (Milán, Italia) y de la Katholieke Universiteit Nijmegen (Nimega, Países Bajos) que se hicieron los primeros esfuerzos en 1924 para reunir a las universidades católicas en una Federación. En 1925, en una reunión celebrada en el Institut Catholique de París, catorce instituciones estuvieron representadas en la primera Asamblea General. En 1927 se publicó el primer directorio de universidades católicas. No fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando la Fœderatio Universitatum Catholicarum despegó realmente. Creada por decreto de la Santa Sede en 1948, fue reconocida por el Papa Pío XII en 1949. En 1965 adoptó el nombre de Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC). La FIUC colabora con la Secretaría de Estado, el Dicasterio para la Cultura y la Educación, AVEPRO y diversos dicasterios, entre ellos el Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.

Nuestra misión

El papel de la Federación es :

• promover la reflexión colectiva sobre su misión entre los centros católicos de enseñanza superior;

• promover la cooperación universitaria en el ámbito de la investigación, así como la promoción y difusión de los resultados de la investigación entre las comunidades responsables de la toma de decisiones;

• promover el intercambio de experiencias y competencias entre centros católicos de enseñanza superior;

• Representar a las universidades católicas en las organizaciones y asociaciones internacionales y colaborar con ellas de acuerdo con sus prioridades institucionales;

• Contribuir al desarrollo de la enseñanza superior católica y a la afirmación de su identidad específica.

• Fomentar la reflexión ética sobre la misión de las universidades miembros, incluidas las cuestiones de diversidad, igualdad y promoción del liderazgo femenino, en el contexto de los objetivos de desarrollo sostenible promovidos por la ONU.

Acciones

Las acciones de la Federación se dividen en 4 categorías principales: